Jamal Murray se ve de nuevo envuelto en una polémica. Esta vez, en las redes sociales. El jugador ha tenido que cerrar su cuenta de Instagram. Lo hizo tras aparecer en ella un vídeo de contenido sexual con su pareja.
El vídeo fue borrado rápidamente. Pero no pasó desapercibido. El daño ya estaba hecho.
Tras la publicación fugaz del vídeo se pudieron leer extraños mensajes en la cuenta. Y luego esta fue cerrada. Cuando Murray ya era tendencia mundial.
El jugador se explicó luego en Twitter. "Me gustaría disculparme con mis aficionados. Mi cuenta ha sido pirateada", aseguró el base de Denver Nuggets.
El jugador canadiense explicó que estaban trabajando para solucionar la situación.