Tremendo partido de Ricky Rubio ante unos Bucks sin Giannis Antetokounmpo. Y sorprendente victoria de su equipo, Phoenix Suns, por 140-131, unos Suns sin Deandre Ayton y Kelly Oubre Jr., entre otras bajas.
Rubio estuvo simplemente espléndido hasta completar su mejor partido de la temporada. Sus números lo dicen todo: 25 puntos, 13 rebotes, 13 asistencias, 3 robos, solo 1 pérdida de balón, 3 triples anotados y buenos porcentajes de tiro en 38 minutos de juego más que productivos.
El base español firmó su segundo triple-doble de la temporada (el primero lo hizo el 16 de diciembre ante Portland) y el séptimo de su carrera NBA (8 si se añade uno conseguido en playoffs). Además, Ricky se convierte en el primer jugador de Suns en completar un partido con al menos 12 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias desde que lo hiciera su admirado Steve Nash en 2005.
La otra pieza esencial en el triunfo de Suns fue Devin Booker, autor de 36 puntos, 8 asistencias y un gran 13 de 17 en el lanzamiento de campo.
Phoenix se fue en el marcador en un enorme primer cuarto saldado con parcial de 47-28, un cuarto en el que Booker anotó 20 de sus 36 puntos finales.
Luego, Milwaukee ganó los siguientes tres parciales, pero de nada le sirvió.
Los Suns metieron el 55,3% de sus tiros de campo, encestaron 19 triples con un 44,2% de efectividad y terminaron con una serie de 27 de 31 en los libres, además de trabajar bien el rebote y el movimiento de balón en un partido marcadamente ofensivo en el que solo utilizaron una rotación de 8 jugadores debido a las lesiones que arrastran.
También brillaron en los locales Aron Baynes (24 puntos) y Mikal Bridges (21 tantos y 10 rebotes).
El mejor jugador de Bucks fue Khris Middleton, que tras su mal partido ante Lakers, también saldado con derrota de Milwaukee, sumó ante los Suns 39 puntos.
Además, 28 tantos de Eric Bledsoe, 18 de Brook Lopez y 16 desde la suplencia de un completo Donte DiVincenzo.