Volvió a jugar. Andre Iguodala se ha vestido de corto y ha podido jugar un partido en la NBA casi 8 meses después de que afrontara su último compromiso competitivo allá por junio, cuando disputó el sexto y definitivo partido de las Finales que dio el título a Toronto Raptors.
El alero fue traspasado por los Warriors a los Grizzlies en el mercado estival y desde el primer momento dejó claro que no quería jugar en Memphis, lo que le supuso estar fuera del marco competitivo a la espera de nuevo equipo.
Esa espera se fue alargando hasta que hace 3 días fue traspasado por fin cuando se cerraba el mercado invernal.
Iguodala debutó con su nuevo equipo, Miami Heat, y de paso se estrenó en la temporada a sus 36 años, la que va a ser su 16ª campaña en la NBA.
El que fuera MVP de las Finales de 2015 partió como suplente y jugó 23 minutos, incluido el cuarto final al completo. Sumó 2 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 1 tapón y 1 robo de balón. Solo hizo 2 tiros a canasta, de los cuales metió uno.
El All-Star, lo fue en 2012, y 3 veces campeón de la liga con Warriors no pudo, eso sí, ganar en su debut con Heat. Derrota ante Portland por 115-109.
Más competitivo fue en su debut su compañero Jae Crowder, que se fue a 18 puntos, 11 rebotes y 5 triples siendo también suplente.
Más allá de los números, lo importante para Iggy es que volvió a jugar y, como reconoció, se siente feliz porque de nuevo tiene hambre de baloncesto.