Tras el salto inicial la posesión de balón no tomó el camino habitual. El equipo con la bola no atacó, agotó la posesión, esos 24 segundos iniciales se dedicaron a homenajear al número 24 que se fue, al jugador que hoy se marchó mucho más allá de las canchas, Kobe Bryant.
En la siguiente jugada, el equipo beneficiado por la infracción del rival retomaba el homenaje agotando los 8 segundos que fija el reglamento para atravesar la mitad de la pista, un 8 en homenaje al 8 que también vistió Kobe Bryant en su etapa como jugador.
Doble homenaje a Kobe de una concepción bellísima, casi poética, en una jornada muy especial, una jornada, la de este domingo, atravesada por el dolor y la tristeza tras conocerse la trágica muerte de Bryant en un accidente de helicóptero.
Lágrimas en la banda de figuras como Tim Duncan o Becky Hammon, gesto compungido de Gregg Popovich, entrevista emocional a Kawhi Leonard, minutos de silencio plenos de sentimiento, aficionados de los Lakers a las puertas del Staples Center, donde se celebraba la ceremonia de los Grammy, congregados ante una gran pantalla gigante que recordaba a Kobe, la imagen de LeBron James llorando al bajar del avión que aterrizaba en Los Ángeles con los Lakers procedentes de Filadelfia, la ciudad natal de Bryant, donde los angelinos jugaron ayer...
Todo, todo recordó a Kobe. La afición que acudió a los diferentes pabellones no se podía creer lo ocurrido. "Kobe, Kobe, Kobe..." se escuchó en las gradas a lo largo de la jornada, un grito repetido de impotencia e incredulidad, con muchos jugadores haciendo sus homenajes personales (Trae Young jugó con el dorsal 8), alguno dándose de baja en señal de duelo, como Kyrie Irving, y un equipo, Dallas Mavericks, anunciando que retirará el número 24 de Kobe.
A pesar de los rumores existentes acerca de la posible suspensión de la jornada, esta se disputó, los 8 partidos programados se jugaron, con el aspecto competitivo relegado a un segundo plano, porque todo este domingo remitía a Kobe.