Sin sorpresas. El guion se ha desarrollado según lo esperado. Dwight Howard seguirá en los Lakers hasta el final de la temporada tras quedar garantizado el contrato no garantizado que firmó este pasado verano.
Howard firmó por el salario mínimo de veterano, 2,56 millones en su caso, un contrato por una temporada que ahora había que garantizar o no, ya que el plazo para ello finalizó ayer, 7 de enero.
Nadie esperaba que los Lakers fueran a cortar al jugador visto su notable rendimiento como sustituto del lesionado DeMarcus Cousins.
Lakers apostó en su día por un contrato sin garantizar porque el equipo no las tenía todas consigo a la hora de evaluar con qué Howard se encontraría, y se ha encontrado con una muy buena versión del jugador.
Con menos kilos que en pasadas temporada, con mayor rapidez con el fin de adaptarse al ritmo trepidante de la NBA, con un inequívoco compromiso con el proyecto de los Lakers, nada que ver con su primera etapa en el equipo, evitando cualquier polémica y ofreciendo un gran rendimiento desde la segunda unidad, Howard ha convencido a los muchos detractores que tenía entre la afición angelina.
A sus 34 años, el 8 veces All-Star ha sabido adaptarse a un rol secundario, aunque importante dentro de la suplencia, y sus números están siendo muy buenos dentro de una escuadra que ha ganado 30 de los 37 partidos que ha jugado.
Howard promedia 7,1 puntos, 6,9 rebotes y 1,5 tapones en 19,6 minutos de juego, no se ha perdido ni uno solo de los 37 partidos que ha jugado su equipo y presenta un espectacular 74,3% de acierto en el tiro de campo.
El jugador ha convencido a todos de que su continuidad habría de llegar de una forma natural, y ha llegado.