Lo de hoy en Miami puede ser la excepción que confirma la regla. Partido de baja puntuación en Florida. Una auténtica rareza defensiva en los tiempos que corren. En una NBA cada vez más abocada al tanteo de escándalo. En una NBA cada vez más liviana defensivamente.
Venció Heat a Raptors. Por un escueto 84-76. Defensas sin cortapisas. Ataques empantanados. Todo muy alejado de la métrica actual de la NBA. Todo muy opuesto al espectáculo que pide el siglo XXI.
Miami mostró su fortaleza defensiva. Pero sobre todo mostró su poderío como local. En casa hasta la fecha marca de 16-1. Para un total de 25-9.
Toronto se presentó con sus bajas ya habituales en los últimos tiempos. Y su partido en ataque fue realmente pobre. Un 31,5% en el tiro de campo. Y un 14,3% desde el triple. Con un penoso 6 de 42. Para meter 76 puntos.
Entre Kyle Lowry y Fred VanVleet... 7 de 32 en tiro de campo y 3 de 23 desde el triple.
Solo se salvó Serge Ibaka. Hizo 19 puntos y 10 rebotes. En 35 minutos. Y en menor medidad el doble-doble de Anunoby.
El partido fue de los suplentes de Miami. La segunda unidad local aportó 40 puntos. Brillaron Goran Dragic, Tyler Herro y Derrick Jones Jr. El mejor de Miami fue el titular Bam Adebayo. Firmó 15 tantos y 14 rebotes. Aunque lo importante estuvo en la clave colectiva.
Heat sobrevivió al 5 de 24 ejecutado por Nunn y Butler. Al menos, el veterano alero ayudó en otras facetas del juego.
Estos Miami Heat van en serio. Excelente su temporada.