El tercer partido de Jimmy Butler esta temporada ante su exequipo más reciente, Sixers, se resolvió de forma compleja y requirió una prórroga para solventarse. Fue un partido grande entre dos equipos grandes. El Este está de enhorabuena.
El encuentro fue igualado de principio a fin, y hasta las estadísticas fueron extrañamente simétricas.
Lo cierto es que el juego llegó vivo hasta el final del tiempo reglamentario. Con 108-106 para Miami, llegó la falta de Goran Dragic a Josh Richardson pasada la media pista, una falta que Erik Spoelstra pidió revisar sin éxito en la revisión. Dos tiros libres para Richardson a 1 segundo del final y empieza el lío: falla el primero, lanza a errar el segundo, el rebote es para su compañero Ben Simmons y este empata con 0,6 segundos por jugar. O no. Todo quedaba en el aire.
Revisión de la jugada. Hay que dilucidar si el tiro libre de Richardson roza o no el aro, los árbitros van al vídeo y deciden que sí, que lo tocó, y el partido acaba 108-108 y va a la prórroga.
Ya en el tiempo extra, nada cambió. Igualdad máxima. Empate a 116 y tiros libres para Jimmy Butler, que había fallado uno en los últimos segundos del cuarto cuarto. Esta vez, en la prórroga, con 2,3 segundos por jugar vuelve a errar uno: falla el primero y acierta el segundo para el 117-116. Y ese sería el resultado definitivo, toda vez que el triple potencialmente ganador de Tobias Harris no culmina con acierto.
Así acaba un partido apasionante que deja a Heat con 24-8 y un formidable 15-1 en casa y a los Sixers con un 23-12 que no termina de convencer.
Butler acaba el choque con 25 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias, aunque con un pobre 7 de 21 en el tiro. Además, 19 puntos y 7 asistencias de Goran Dragic, 16 puntos sin fallo alguno de Duncan Robinson y otros 16 de Tyler Herro. Miami sobrevive a los partidos sin gracia de Bam Adebayo y el novato Kendrick Nunn.
En Sixers, estrellato sin discusión para Joel Embiid con 35 puntos y 11 rebotes. Además, 17 puntos del ex Heat Josh Richardson y 15 tantos, 11 asistencias y 7 rebotes para Ben Simmons.
El dominicano Al Horford tuvo una noche gris.