Se enfrentaban dos de los peores equipos de la temporada, y la noticia es que uno de ellos ha apaleado al otro venciendo con una anotación de 143 puntos. El agraciado es New York Knicks; el desgraciado es Atlanta Hawks.
Partido sin historia. New York ganaba por 24 puntos al descanso y por 25 al final del tercer cuarto, aunque llegó a tener 31 puntos de ventaja.
Con ese panorama, los titulares de Knicks descansaron y no jugaron la parte final del encuentro. No así Trae Young, figura de Hawks, que disputó muchos minutos de basura engordando sus estadísticas. Llegó a estar en pista 41 minutos, muchos de ellos intrascendentes.
El líder local fue el novato RJ Barrett, que hizo su mejor anotación en la NBA. Sumó 27 puntos con 10 de 13 en el tiro de campo. Le acompañaron Marcus Morris (22 puntos en 22 minutos) y Mitchell Robinson (22 puntos y 13 rebotes). Además, 17 puntos de Randle y Knox.
El 143-120 final refleja perfectamente el aplastante dominio local.
La estrella de Atlanta, Trae Young, acabó con 42 puntos, 8 asistencias y 7 triples.