La decisión de la NBA ha sido la esperada. La liga descarta la repetición del partido Spurs-Rockets y se limita a multar a los tres árbitros de la contienda. Houston solicitaba la repetición del partido por la no concesión de un mate de James Harden.
Recordemos la insólita situación que se registró en el duelo texano. Spurs ganó 135-133 tras jugarse un par de prórrogas, pero en el tiempo reglamentario, cuando restaban 7:50 para el final del último cuarto, los colegiados no concedieron un mate anotado por Harden en una jugada en la que los jueces del partido se dejaron llevar por una ilusión óptica para después no aplicar bien la nueva normativa de la revisión de jugada del entrenador de turno.
Mike D'Antoni pidió tardíamente la revisión de la jugada y los árbitros no concedieron esa petición, de manera que nunca vieron el mate a través del vídeo, lo que les hubiera hecho rectificar su decisión.
Esa mala aplicación del reglamento ha hecho que la NBA multe a los tres árbitros.
Eso sí, la NBA niega la repetición del encuentro porque considera que Rockets tuvo tiempo suficiente para recuperarse del error, toda vez que cuando se produjo la jugada los Rockets dominaban el marcador por 15 puntos.
Luego vino la debacle, la polémica, la insólita reclamación y la decisión de la liga, que no se ha desviado un ápice de los esperado.