Los Knicks están en plena efervescencia, y no positiva precisamente. La franquicia despidió a su entrenador, David Fizdale, tras un balance de 4 victorias y 18 derrotas y el presidente, Steve Mills, está en la picota, según Frank Isola, de The Athletic.
En ese delicado marco, el periodista Ian Begley avanza que los Knicks van a estar muy activos en el mercado invernal que arrancará el 15 de diciembre y que se prolongará hasta los primeros días de febrero.
La idea del equipo es examinar potenciales traspasos, intercambios que permitan a la escuadra remontar el vuelo, cambiar el signo propiciado por un mal inicio de temporada.
New York Knicks confeccionó el pasado verano un equipo pensado en el corto plazo, un conjunto con miras a perseguir jugadores potentes en 2021, pero ahora se revela que la espera puede resultar demasiado larga a pesar de que la plantilla actual tiene una muy buena base teórica pese a carecer de estrellas.
Jugadores como Marcus Morris -el mejor del equipo hasta ahora- o Wayne Ellington terminan contrato en julio. Y en el mercado invernal se barajan posibles nombres con peso como Kevin Love o DeMar DeRozan.
Habrá que ver cómo se mueven los neoyorquinos, aunque está claro que el runrún en torno a los Knicks lejos de cesar se incrementa.