Alucinante. Los errores arbitrales en la NBA empiezan a ser de una magnitud inexplicable. Lo increíble sucedió anoche en el Jazz-Lakers cuando LeBron James se pegó una caminata con el balón en la mano y los árbitros no se enteraron.
Las protestas de jugadores y afición locales fueron máximas, indignación en toda regla.
Mientras, LeBron reconoció que tuvo un lapsus mental: "Una de las peores cosas que he hecho en mi carrera", reconoció el jugador al hablar de su acción en la cancha. Aquí la tenéis. No se sabe qué es más flipante, si el lapsus mental de James o el inexplicable error de los colegiados.