El regreso de Ryan Anderson a Houston Rockets ha sido efímero. Apenas un mes de temporada regular ha bastado para que los caminos de jugador y equipo se hayan separado. Houston ha cortado a Anderson, según ha avanzado Shams Charania (The Athletic).
Anderson, de 31 años, ya jugó en Houston Rockets desde 2016 a 2018. La pasada campaña disputó 15 partidos con Suns y 10 con Heat. Y en la presente solo se ha vestido de corto con Rockets un par de veces promediando 2,5 puntos y 3,5 rebotes en 7 minutos de acción.
El historia de Anderson con el equipo texano no es menor. Ha disputado con su elástica desde 2016 un total de 140 partidos en los que ejerció de titular 122 veces y presentó unas medias de 11,4 puntos y 4,8 rebotes.
Ahora, todo ha sido distinto. Anderson no ha tenido cabida en la rotación de Mike D'Antoni ni siquiera con las bajas de Eric Gordon y Clint Capela, ni siquiera tras la grave lesión de Gerald Green o la todavía inédita presencia en cancha de Nene.
La decimotercera temporada del jugador en la NBA ha empezado en forma de fiasco, algo duro de encajar para un Anderson cuya carrera deportiva sigue languideciendo tras verse lastrada en su día por duras circunstancias personales.
Cabe recordar que Anderson fue el más prolífico triplista de la NBA y el Jugador Más Mejorado en 2012, que promedió 19,8 puntos en el curso 2013-2014 y que tuvo 7 temporadas seguidas con medias de 10 o más puntos. Todo aquello queda ahora muy atrás. Ryan Anderson no vive su mejor momento. Habrá que ver qué le depara el futuro.