Dos jugadores que son habitualmente secundarios en la NBA han brillado con luz propia en la jornada: el base de Bulls Tomas Satoransky y el alero de Pistons Tony Snell. Ambos han sobresalido en los triunfos de sus respectivos equipos.
Satoransky ha hecho su mejor partido desde que está en la NBA. Chicago ha ganado 93-113 en Atlanta con el ex de la ACB anotando su máximo histórico en la liga. Ha terminado el checo con 27 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias tras meter 10 de sus 13 tiros de campo, una serie que ha incluido la anotación de 4 triples.
El base de 28 años ha empezado la temporada como titular en Chicago Bulls, pero hasta hoy no se había podido mostrar en todo su esplendor deportivo.
Su enorme actuación contrastó con la gris noche del base rival, el joven Trae Young, que aparcó esta vez su brillantez para hacer solo 9 puntos y 3 asistencias.
Mientras, Pistons derrotó 122-102 a unos Knicks que ya están con balance de 1-7.
Andre Drummond volvió a brillar en un equipo sin Derrick Rose y Blake Griffin, pero el gran protagonista de la noche fue Tony Snell y su perfección en el tiro.
El alero acabó con 24 puntos desde la titularidad. Y metió todos sus tiros: 9 de 9 en campo con 6 de 6 desde el triple.