Terremoto en San Francisco. Un terremoto de más alta magnitud que la esperada, de una magnitud difícil de digerir para los aficionados locales. Lo cierto es que el debut de Warriors en su nuevo pabellón, el Chase Center, y en su nueva ciudad, San Francisco, fue un auténtico fiasco.
Clippers tiró de equipazo para sumar su segunda victoria de la temporada tras ganar a Lakers y Warriors sin poder contar con Paul George. Toda una demostración de fuerza.
Ante Warriors, paseo militar. El partido ya empezó con un 14-0 a favor de Clippers, un claro aviso para navegantes. Al descanso, 54-65. Y al final del partido, un contundente 122-141 tras llegar a ir ganando los visitantes en el tercer período por 31 puntos.
Muchos minutos de basura en la recta final con cara de pocos amigos en la banda local y desbandada generalizada en la grada.
Se prometía una fiesta en San Francisco, con Carlos Santana interpretando a la guitarra eléctrica el himno nacional y con el Chase Center vistiendo sus mejores galas, pero lo cierto es que el partido no dejó más que interrogantes en torno a los Warriors, especialmente acerca de su falta de profundidad como plantilla.
Todo lo contrario que Clippers, cuya segunda unidad volvió a brillar, tal y como lo hiciera ante Lakers.
Tan sobrados andan estos Clippers que su estrella, Kawhi Leonard, solo estuvo 21 minutos en cancha para firmar 21 puntos y 9 rebotes. No se le necesitó más. Patrick Patterson sumó 20 tantos tras meter 6 triples, Ivica Zubac logró 16 puntos y 10 rebotes jugando solo 18 minutos y desde la suplencia volvieron a destacar Lou Williams (22 puntos, 8 asistencias y 11 libres sin fallo) y Montrezl Harrell (18 tantos con 8 de 9 en campo).
Stephen Curry lideró la anotación local con 23 puntos en un gris partido en el que perdió 8 balones y se quedó en un 2 de 11 desde el triple. El debutante D'Angelo Russell terminó con 20 puntos y 8 asistencias. Y poco más.
Draymond Green se lesionó un brazo en el primer cuarto, pero tras pasar por vestuarios volvió a la cancha. No aportó gran cosa. Y Kevon Looney capturó 9 rebotes, pero no pasó de ahí porque solo jugó 10 minutos. También tuvo problemas físicos. Estos Warriors son una ruina y su enfermería trabaja a destajo.
Pasados unos meses todo sigue igual: Kawhi Leonard arruinó con Raptors la despedida de Warriors del Oracle Arena y ahora hace lo mismo en el estreno del Chase Center jugando con Clippers.