El Media Day de Dallas Mavericks ha sido una inyección de optimismo para la franquicia texana. Ver juntos a Luka Doncic y Kristaps Porzingis vestidos con la elástica del club no puede generar más que alegría y esperanza.
Dos jóvenes europeos de 20 y 24 años representan ahora mismo el presente y el futuro de los Mavs, un equipo que lleva 3 años sin acceder a los playoffs.
El objetivo está muy claro y Doncic lo verbaliza: "Tenemos que entrar en playoffs. Vamos a pelear por ello y ojalá estemos", ha asegurado el esloveno, que ha indicado que puede ir a más en su juego. "Puedo ser mejor, mejorar mi tiro y mi defensa". Ambicioso como siempre el ex del Real Madrid, a la par que lejos de cualquier atisbo de soberbia.
Mientras, Porzingis reconocía que jugar con Doncic es todo un privilegio. "Nunca jugué con un tipo como Luka", afirmaba a la prensa.
El letón siente en Dallas Mavericks un ambiente familiar como el que tuvo en su día en Sevilla y se muestra muy feliz por estar totalmente recuperado.
No es para menos. Ha pasado más de un año y medio desde que jugó su último partido, en febrero de 2018, el encuentro en el que se lesionó gravemente la rodilla.
En este sentido, Porzingis se muestra rotundo: "Estoy al cien por cien sano. Me siento en gran forma. Fue muy duro mentalmente".
Mientras, el entrenador de Dallas, Rick Carlisle, habla maravillas de sus dos jugadores, y de Doncic llega a decir: "No lo traspasaría por nadie".