CSKA se ha hecho por fin con un base estadounidense de la NBA. Su idea primigenia era fichar a Jeremy Lin, convertido en su gran objetivo, pero el base de origen asiático rechazó la oferta moscovita. Entonces, pusieron los ojos en Ron Baker. Y Baker ha dicho sí.
Acuerdo por una temporada entre el ex de los Knicks y la escuadra rusa.
El nuevo jugador de CSKA ejerce como base y escolta, jugó como universitario en Wichita State, no fue drafteado, pero eso no le impidió jugar 96 partidos en la NBA, de los cuales 92 fueron con Knicks y 4 con Wizards, promediando en su todavía corta carrera NBA 3,1 puntos y 1,8 asistencias.
El arranque profesional de Baker resultó esperanzador gracias a una buena temporada como novato con Knicks, pero esa esperanza se fue diluyendo con el tiempo. De hecho, la pasada campaña solo completó 15 encuentros.