Se puso fin al culebrón Reggie Bullock cerrando el último aspecto y a la vez primero del mismo, el aspecto físico.
El jugador ha sido operado en Nueva York de la lesión que sufre en la espalda, una hernia de disco cervical, y no estará listo para iniciar la temporada con los Knicks. Este último extremo lo revela el New York Post.
Bullock firmó su nuevo contrato con los Knicks y después fue operado, una intervención quirúrgica que tuvo lugar el miércoles.
Ese contrato tuvo que ser reelaborado a la baja tras descubrir los Knicks en los exámenes médicos la lesión del jugador. En principio, el acuerdo era de 21 millones de dólares por 2 años. Al final, ha quedado en mucho menos: 8,2 millones por 2 temporadas.
El efecto dominó que provocó esa reelaboración a la baja del contrato de Bullock no fue pequeño, y perjudicó notablemente a los Spurs.
Al tener más espacio salarial los Knicks con el nuevo contrato, Marcus Morris decidió irse al equipo de Nueva York cuando había cerrado un acuerdo verbal anterior con San Antonio, que a su vez había efectuado una serie de movimientos para poder fichar a Morris.
Lo dicho, un auténtico culebrón que ha terminado con el jugador en la mesa de operaciones tras firmar un contrato que nada tiene que ver con lo previsto inicialmente.