Agotado un solo día de agencia libre queda clara una cosa con respecto a Kawhi Leonard: solo tiene tres opciones posibles como destino. Esas tres opciones son Toronto Raptors, Los Angeles Lakers y Los Angeles Clippers.
La locura en la que se ha instalado la NBA en estas primeras 24 horas de mercado veraniego hace que solo tengan espacio salarial para hacerse con Leonard los dos equipos de Los Ángeles. A ellos se suma Toronto porque los Raptors no necesitan tener espacio salarial para renovar a su jugador.
El gasto salarial ahora mismo de Lakers para la próxima temporada es de 73,5 millones de dólares y el de Clippers es de 72,7, mientras que el límite salarial está fijado en 109,1 millones. Eso les deja margen para darle el contrato máximo a Kawhi.
Leonard prescindió de la opción de jugador que le daba derecho a agotar su último año de contrato con Raptors cobrando 21,3 millones de dólares porque sabía que esa cifra resultaba ridícula respecto al contratazo que puede firmar. Toronto le puede ofrecer un máximo de 189,7 millones por 5 años y el resto puede alcanzar 140,6 millones por 4 temporadas.
Todo apuntaba a que Raptors era el gran candidato como destino del jugador tras haber ganado juntos el primer título de la NBA que lograba un equipo no estadounidense, pero la competencia de los equipos angelinos (Kawhi es californiano) estaba ahí, y parece que pisa fuerte.
Muy distinta está siendo la aproximación de Leonard a Lakers y Clippers y la forma de actuar de los dos equipos. Todo lo relativo a los Lakers se magnifica y se publicita (incluida la presencia de Magic Johnson en escena), mientras que nada se sabe de los contactos que hayan podido mantener Clippers y Leonard.
La decisión está a la vuelta de la esquina: ¿se quedará Kawhi en Toronto para defender el título O decidirá irse a L.A.? ¿Para unirse a LeBron James y Anthony Davis en Lakers formando un trío de impresión? ¿Para hacer competencia a los Lakers de LeBron uniéndose a los Clippers? La emoción está servida.