Los Lakers ya tienen en su plantel a dos superestrellas, LeBron James y Anthony Davis, pero ahora intentan hacerse con un tercer jugador del máximo nivel para después construir la plantilla en torno a un big three de lujo.
Para esa tercera estrella los Lakers han de ganar espacio salarial. Ahora mismo gozan de un espacio de 23,7 millones de dólares insuficiente para ese reto. El objetivo es alcanzar los 32,5 millones, lo que daría a la franquicia la oportunidad de lograr su objetivo.
Publica sobre ello ESPN en un texto firmado por Adrian Wojnarowski y Bobby Marks.
Son muchos los nombres que han salido a la palestra, nombres de jugadores de primer rango. Se ha asociado a Lakers con Jimmy Butler, Kawhi Leonard, Kemba Walker, Kyrie Irving... y ahora con Al Horford a raíz del desencuentro negociador entre este y los Celtics.
Pero para nombres de tal calibre se necesita un dinero que Lakers no tiene a día de hoy. De ahí ese esfuerzo por liberar salarios.
No tiene muchas opciones Lakers. La plantilla ha quedado en un estado raquítico. LeBron James y Kyle Kuzma son inamovibles. Por lo tanto, el equipo intentará deshacerse de los contratos de Moritz Wagner, Jemerrio Jones e Isaac Bonga (de ellos el más valioso para el mercado es Wagner).
La idea es que otros equipos tomen estos contratos a cambio de dinero en efectivo y consideraciones de draft (Lakers tendrá elecciones mañana en la segunda ronda).
Necesitan desprenderse de estos salarios para estar dentro del 125% del salario de Anthony Davis y pasar de esos 23,7 millones de dólares de espacio salarial a los 32,5 millones, la cifra mágica perseguida.
Lakers está convencido de que puede hacerlo, y que con ello podrá tener 3 grandes estrellas en el equipo con Kuzma como cuarto jugador notable del plantel. Habrá que ver si lo logra.