Locura en las calles de Toronto con motivo de la celebración del primer título de la NBA de los Raptors, primero que logra un equipo no estadounidense. El tradicional desfile del Championship Parade se ha convertido en una fiesta mastodóntica.
Cientos de miles de personas (los cálculos más optimistas hablan incluso de hasta dos millones) procedentes de Toronto y de otros puntos de Canadá han flanqueado el recorrido de los campeones, que iban precedidos por una infinita caravana, una comitiva festiva plagada de música y color en la que no faltaron las percusiones, los altavoces al máximo volumen y las caras alegres.
En la comitiva se ha podido ver a Nick Nurse subido en una camioneta, al rapero Drake departiendo con algunos jugadores y a los grandes protagonistas, los jugadores, asomados a los segundos pisos de los autobuses, henchidos de satisfacción y ofreciendo imágenes nada habituales en momentos menos festivos y más competitivos. Algunos, Kawhi Leonard incluido, con puros en las manos, otros con botellas y los más variopintos complementos, todos desprendiendo relajación.
Serge Ibaka descorchando champagne, Marc Gasol entrevistado por la televisión al igual que otros compañeros, Kawhi Leonard expresando algo más de lo habitual en su rostro, Pascal Siakam expansivo al máximo cantando con una botella como micrófono, Danny Green con su macrocresta coronándole la cabeza...
"Logramos darle un gran triunfo a la ciudad y a la franquicia, a esa gente que está ahora llenando las calles", decía Gasol visiblemente contento, dejando al lado los egos personales, un Gasol al que más tarde se le vio arengando a las masas elevado junto a la barandilla del autobús.
Y en las aceras niños, abuelos, hombres, mujeres, negros, blancos, asiáticos... una mezcla explosiva y feliz que desarrollaba su pasión por la consecución del primer título de la franquicia tras 24 años de existencia.
En torno al escenario habilitado para la ocasión miles de personas aguardaban la llegada de los protagonistas tomando posiciones muchas horas antes de la celebración.
En el escenario un dj amenizaba la espera, había algunos bailes y muchos muchos decibelios.
La caravana ha partido a las 10 de la mañana desde el Exhibition Press Princes' Gates, ha enfilado hacia el Este para situarse en Lakeshore Boulevard y ha desembocado finalmente en la explanada de la plaza de Nathan Phillips, donde está el Ayuntamiento de Toronto. Allí se ha vivido una impresionante interpretación del himno nacional coreado por la masa, mientras las sillas vacías esperaban en el escenario a los protagonistas.
En esas sillas, jugadores, cuerpo técnico, directivos, propietarios... con Marc Gasol sentado al lado del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, que ha arengado a los presentes micrófono en mano.
Ese es el punto donde va a terminar una fiesta que se ha prolongado durante horas, una fiesta rodeada de una atmósfera increíble, con un ambiente único, como único ha sido el título de los Raptors.