Empiezan las Finales 2019. Pudiera parecer que hay un gran abismo entre Raptors y Warriors. Nadie duda de que Golden State es claro favorito, pero cuidado con estos Raptors, tienen el factor cancha a su favor y una gran plantilla.
Toronto se ve por primera vez en unas Finales; Golden State afronta sus quintas consecutivas tras ganar 3 anillos en los últimos 4 años. Eso es parte del abismo. La experiencia que atesora el plantel y el cuerpo técnico de Raptors en Finales abruma a la inexperiencia que en ese campo acumula el equipo rival, a excepción de Kawhi Leonard, que llegó a ser MVP de unas Finales, Danny Green y, en menor medida, Serge Ibaka.
La gran duda está en el físico de algunas estrellas de Warriors y en el aprovechamiento del factor cancha por parte de Raptors.
Kevin Durant viajó con el equipo a Toronto, pero está descartado para el primer partido, que se juega en unas horas, y lo va a tener difícil para jugar el segundo. DeMarcus Cousins acaba de ser activado por su equipo tras estar un mes y medio lesionado. Podría jugar hoy.
Huelga decir que las Finales sin Durant y Cousins se hacen un poquito más abiertas que si ellos estuvieran sanos y en plenitud de condiciones. Con el quinteto de gala de Warriors en acción sana, el equipo de la Bahía de San Francisco se antoja inabordable.
Toronto presenta una marca de 3-15 en el primer partido de cada una de sus series en playoffs. La buena noticia ante esta marca desastrosa es que hoy juega en casa. Steve Kerr, sin embargo, ofrece un tremendo 18-1 con Warriors en el primer partido de cada eliminatoria de postemporada. Es una marca brutal. Eso sí, hoy juega fuera de su feudo. ¿Se cumplirá esta discordante trayectoria hoy?
Toronto, un equipo competitivo
Los Raptors vienen de dejar fuera a Sixers y Bucks. Ello ha supuesto una inyección de confianza para el equipo, pero también un gran desgaste físico. Resultará clave la defensa de Toronto sobre el perímetro del rival y, sobre todo, sobre sus jugadas de bloqueo y continuación, acciones que los canadienses defienden muy bien y que los californianos manejan a la perfección.
Warriors tendrá que basar su juego inicial en el trío formado por Stephen Curry -salvajes sus Finales del Oeste-, Klay Thompson y Draymond Green. Capital Green, que sin Durant incrementa el espectro de su juego, que ya es amplio con Durant en pista. Curry se antoja crucial, porque llegados estos momentos es un verdadero killer.
Importante, como siempre, Andre Iguodala, un jugador con una experiencia extraordinaria. Habrá que ver si la veteranía de Shaun Livingston puede más que su precario estado físico y si el joven Kevon Looney mantiene el fantástico nivel que nos está mostrando últimamente.
En Toronto, mucho pasa por que Kawhi mantenga su estratosférico nivel de juego, pero también por el hecho de que Pascal Siakam dé más de sí y no se meta en problemas de faltas, Kyle Lowry mantenga el valor que mostró ante Bucks a pesar de su mano tocada y Marc Gasol ofrezca la intensidad defensiva que viene exhibiendo desde que llegó a Toronto, donde es muy importante también en la buena circulación de balón.
Capitales pueden llegar a ser los suplentes de lujo de Toronto llamados Serge Ibaka, Norman Powell y Fred VanVleet, con estos dos últimos yendo a más en la postemporada tras firmar una gran conclusión ante Milwaukee. Y habrá que ver sin Danny Green recupera el tiro perdido, porque podría ser muy útil para los suyos.
Patrick McCaw no está entrando en la rotación del equipo, pero muchos le miran porque dejó los Warriors y ahora se enfrenta a ellos en unas Finales.
Además, las Finales contarán con 3 internacionales españoles en el bando canadiense: el seleccionador Sergio Scariolo y los jugadores Gasol e Ibaka. Un gran aliciente para España.
La historia favorece a los Warriors: nunca un defensor del título ha perdido las Finales ante un equipo que debuta en ellas.