Stephen Curry es técnica. Stephen Curry es trabajo. Pero Stephen Curry también es poder mental. Su espíritu competitivo resulta envidiable. Su mentalidad ganadora se antoja insuperable. Un dato estadístico refleja su poder mental.
La marca es de las que quitan el hipo. Donde otros se derriten, Steph se crece. Nos referimos a su marca de tiros libres en últimos cuartos y prórrogas en playoffs.
¡Curry lleva 79 tiros libres seguidos anotados cuando ha de pesar la mano! En el último cuarto. O en la prórroga. En partidos de postemporada.
Su último libre fallado en un momento importante data de... ¡las Finales de la NBA de 2015! Increíble, pero cierto.
El base de Warriors está a tope en las Finales del Oeste. A raíz de la baja de Kevin Durant, el juego de Curry ha crecido exponencialmente. Porque sabía que tenía que liderar a los suyos.
El 2 veces MVP de la NBA promedia números enormes. Sus dos primeros partidos ante Portland han sido maravillosos. Y se han saldado con sendas victorias. Sus medias: 36,5 puntos, 7 rebotes y 7,5 asistencias. Ha anotado 36 y 37 puntos. Está en un 51,1% en el tiro de campo. Y en un 44,8% en triples. Metió 9 triples en el primer duelo ante Blazers. Su récord personal en playoffs.
Está claro que a Curry le va la marcha. Ahora, llegado el momento más tenso, está en su salsa.