Kevin Durant estaba siendo la gran estrella de los Warriors en la presente postemporada. También anoche en el quinto partido del duelo con Rockets, cuando había metido 20 puntos en una gran primera parte. Pero llegado el tercer cuarto todo cambió.
Con 66-65 en el marcador, Durant buscó el uno contra uno ante su defensor y con él delante se elevó para lanzar un tiro en suspensión desde el lateral. Todo pareció normal: el tiro entró y el aterrizaje de sus pies en el suelo no pareció ofrecer dudas. Sin embargo, cuando regresaba a su campo con el 68-65 en el luminoso, Durant sintió una punzada y empezó a cojear teniendo que marcharse a los vestuarios para no volver más a la cancha.
El primer diagnóstico de la lesión de Durant es que sufre un tirón muscular en el gemelo de la pierna derecha, un problema que será evaluado más en profundidad una vez el jugador se someta hoy a una resonancia magnética.
Llueve sobre mojado, ya que la lesión de Durant viene después de que Warriors se quedara sin DeMarcus Cousins en los playoffs por otra lesión.
Durant está haciendo unos playoffs extraordinarios. En los 4 partidos anteriores ante Houston promedió 36 puntos y en los 6 jugados en primera ronda frente a Clippers se fue a 35 tantos.
El alero de Golden State ha dejado ya 3 partidos de 50, 46 y 45 puntos en la actual postemporada. Está a un nivel superlativo.