DeMarcus Cousins se ha vuelto a romper. Y su estado preocupa a los Warriors. Sucedió nada más comenzar el partido Warriors-Clippers. Un partido que los locales llegaron a ganar por 31 puntos para terminar perdiendo tras una remontada histórica.
Cousins estuvo en pista 3 minutos y 51 segundos para hacer 2 puntos y 2 rebotes.
La jugada fatídica llegó cuando el jugador robó un balón, emprendió el contraataque, se trastabilló y quedó tendido en la pista. Ahí sintió dolor. Un dolor intenso en el muslo que le sacó del partido. Se marchó Cousins a vestuarios y ya no volvió a jugar más. Así fue la lesión.
Al jugador se le practicará una resonancia magnética hoy, una prueba médica que fijará el alcance exacto de la lesión. Los Warriors temen que sufra una rotura en el cuádriceps de la pierna izquierda. Es decir, una lesión significativa.
El All-Star viene de una gravísima lesión. Se rompió el tendón de Aquiles y estuvo un año fuera de juego. Volvió, debutó con los Warriors, jugó 30 partidos de temporada regular y se le vio ir a más poco a poco. Hizo algunos partidos notables.
Ahora hay que esperar. En su equipo cruzan los dedos.