La crisis de Lonzo Ball abarca a su carrera deportiva de forma integral y sigue creciendo. Hoy hemos sabido que el jugador de los Lakers ha roto con su agente, Harrison Gaines. Ha sido una separación adoptada de mutuo acuerdo.
Vistas las palabras pronunciadas por ambas partes, parece claro que sigue habiendo un profundo respecto entre Ball y Gaines.
Ball ha afirmado a ESPN que "Harrison Gaines ha sido un consejero de confianza y un amigo cercano durante muchos años", a lo que ha añadido que Gaines guio sus pasos en su carrera NBA con "integridad" y "siempre buscó lo mejor para mí".
Por su parte, Gaines ha recordado que Lonzo Ball fue su primer cliente y también ha tenido palabras dulces para el jugador y su familia.
Lonzo Ball se encuentra ahora mismo sin representate y sin firma deportiva que le patrocine en un momento en el que está lesionado y tras una temporada que ha sido muy decepcionante para él tanto el términos individuales como colectivos.
El jugador de los Lakers demandó días atrás al cofundador de Big Baller Brand, Alan Foster, al que reclama más de 2 millones de dólares. Gaines nunca quiso entrar en la aventura fallida que supuso la creación de una firma propia para calzar al jugador, una firma creada por el padre del base, LaVar Ball, y por el citado Foster.
Está claro que el entorno de Lonzo, fundamentalmente su padre, no está contribuyendo a que el jugador pueda triunfar en el campo profesional.