Boston Celtics ganó 129-120 a Atlanta Hawks con Kyrie Irving acercándose de nuevo al triple-doble y liderando las operaciones con 30 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias. Pero no todo fue felicidad para el equipo de Brad Stevens.
La victoria céltica pudo salir muy cara, ya que en el transcurso del partido se lesionaron dos jugadores importantes en el esquema del equipo: Gordon Hayward y Al Horford.
La presencia de Hayward en el encuentro fue un visto y no visto. Solo estuvo 1 minuto y 8 segundos en la cancha antes de dañarse el cuello.
Hayward se torció el cuello tras golpear con la cabeza el hombro de John Collins en un bloqueo. El alero de Celtics quedó mareado y confuso, abandonó la cancha y ya no volvió a ella. No parece nada grave, pero tendrá que ser examinado.
Horford, mientras, estuvo 28 minutos en juego de forma intermitente. El dominicano tuvo que abandonar la pista en el tercer cuarto tras golpearse las rodillas, pero luego regresó a la competición mediado el último cuarto porque se sintió mejor.
Las rodillas del de Puerto Plata preocupan, más por el cansancio acumulado que por el hecho de que la lesión pueda ser grave. No hay que olvidar que Horford ya se perdió partidos en noviembre y diciembre por una tendinitis en una rodilla.
Veremos cómo gestiona Stevens el estado físico de sus jugadores teniendo en cuenta que la temporada ya está en su recta final y que los playoffs ya se atisban al fondo.