Dirk Nowitzki y Dwyane Wade enterraron anoche el hacha de guerra. Han sido muchos años de mala relación entre las dos estrellas. A partir, fundamentalmente, de las Finales de 2006. Aquellas Finales las ganó Miami Heat. Y Dallas Mavericks se quedó a las puertas.
Nunca han escondido su falta de conexión. Pero anoche todo cambió. Última visita de Wade a Dallas y reconocimiento mutuo. Ambos intercambiaron sus camisetas. Limaron asperezas. Intentaron desanudar los nudos del pasado.
Los dos irán al All-Star. Porque se están despidiendo de la competición. Fue un detalle del comisionado de la NBA, Adam Silver. Para muchos, un exceso. Estarán el domingo en el Partido de las Estrella a título honorífico.
Ciñéndonos al partido, ambos fueron protagonistas. Nowitzki porque tuvo más participación en el juego que en toda la temporada. Y Wade porque lideró el triunfo de su equipo. Miami ganó 101-112.
Wade fue el máximo encestador del partido. Hizo 22 puntos en 22 minutos de juego.
Nowitzki jugó esta vez 17 minutos. Sorprendió su actividad de cara al aro. Porque tiró 14 veces en esos 17 minutos. No estuvo demasiado fino en el lanzamiento. Pero acabó con 12 puntos.