El mercado invernal no gana para sobresaltos. Ahora, ese sobresalto procede de Kyrie Irving. Y enciende todas las alarmas en los Celtics. Porque el jugador deja en el aire su renovación con el equipo. Sus declaraciones no pueden dejar a nadie indiferente.
Ante la pregunta de si renovará o no con los Celtics... "Pregúntame el 1 de julio, no le debo nada a nadie". Una respuesta que va a sembrar la intranquilidad en el seno de los Celtics y en su afición.
Parecía claro que Irving iba a prolongar su relación con Boston en julio. Pero ahora toda esa claridad se ha disipado.
La marcha del equipo no convence al All-Star. Boston está empatado en la cuarta posición del Este con Indiana. Con marca de 32-19. Le superan en la clasificación Bucks, Raptors y Sixers. Nada está saliendo como estaba previsto. Ahora que el equipo tiene en liza a todas sus estrellas.
Además, Irving espera la llegada de otra gran estrella al equipo. Y no parece fácil que ocurra. Anthony Davis podría no tener a los Celtics como destino preferente. Y eso ha puesto en estado de alerta a Irving.
Irving está en su segunda temporada con Boston. En la primera jugó 60 partidos. Porque acabó lesionado. En esta lleva 43. Con muy buenas prestaciones. Promedia 23,7 puntos, 6,9 asistencias y 1,7 robos. Sus porcentajes de tiro son bastante buenos. Pero a veces le ha faltado química con los compañeros. Lo que se ha traducido en declaraciones públicas que no han gustado.
Desde luego, estas últimas palabras de Irving siembran la inquietud en Boston.