Los Lakers no están teniendo mucha suerte esta temporada con las lesiones. El último en caer es uno de sus más ilustres jugadores, el joven Lonzo Ball. El base de segundo año sufrió anoche una lesión en el tobillo izquierdo.
Ball se lesionó en el tercer cuarto del partido que enfrentó a los Lakers con los Rockets en Houston y tuvo que abandonar la pista con ayuda de otros sin poder apoyar el pie lesionado.
El jugador ha sido sometido hoy domingo a una resonancia magnética en Los Ángeles que ha revelado que sufre un esguince en el tobillo izquierdo de grado 3 que le tendrá de baja entre 4 y 6 semanas.
Llueve sobre mojado. El armador de Lakers ya se había dañado ese mismo tobillo en el mes de noviembre, pero ahora la cosa ha sido más seria, ya que se ha visto afectado el ligamento.
La lesión se hace aún más preocupante para los Lakers porque el otro base puro de referencia del equipo, Rajon Rondo, también está lesionado.
Lonzo Ball había jugado esta temporada 47 partidos, 45 de ellos como titular, promediando en ellos 9,9 puntos, 5,3 rebotes y 5,4 asistencias en 30,3 minutos de acción.