El esperado debut de DeMarcus Cousins con Warriors llegó anoche y no decepcionó a nadie. A juzgar por los primeros minutos del jugador con su nuevo equipo tras estar un año sin jugar, los rivales pueden empezar a temer un dominio aún más abrumador de los Warriors a partir de ahora.
Es cierto que Cousins solo jugó 15 minutos tras ser eliminado por faltas en el último cuarto. Pero más allá de cometer esas 6 faltas en solo 15 minutos, a Cousins se le vio muy bien físicamente, mucho mejor de lo esperado, porque no hay que olvidar que su último partido databa del 26 de enero de 2018, cuando le hizo un triple-doble a Houston jugando con la camiseta de Pelicans.
Los números de Cousins anoche sorprendieron a muchos. Sumó 14 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias en esos 15 minutos de juego. Fue capaz de lanzar 11 tiros de campo en tan corto tiempo y de meter 3 triples de 4 intentos. Puso 1 tapón, robó 1 balón y... ¡con él en pista Warriors hizo un +21 ante Clippers!
Golden State venció 94-112 a los angelinos en el Staples Center tras un gran segunda parte, especialmente en materia defensiva, y Cousins tuvo un gran apoyo tanto de los aficionados como de sus compañeros.
Steve Kerr, su entrenador, se mostró al final del partido muy satisfecho por el rendimiento del 4 veces All-Star, que venía de perderse un año entero por una gravísima lesión localizada en el tendón de Aquiles izquierdo.
Hasta se permitió hacer un potente mate el bueno de Cousins en su primera aparición de la temporada, lo que da idea de la confianza que tiene en su físico.
Desde luego, hay motivos para el optimismo en los Warriors, porque Cousins ha vuelto y parece que ha vuelto bien.