Buenas noticias en Denver en una temporada cargada de buenas noticias para el equipo: el debut en la temporada de Isaiah Thomas no está lejano. En menos de un mes, el menudo jugador podría regresar a las pistas tras su calvario de lesiones.
Thomas pasó por el quirófano en marzo para intentar poner orden en una cadera que le está arruinando su exitosa carrera en la NBA. El jugador firmó el pasado verano un contrato de una temporada con Nuggets y aún no ha podido aportar nada a su nueva formación, pero Denver se muestra optimista.
ESPN informa de que los Nuggets esperan que Thomas pueda jugar a mediados de febrero, poco antes del parón del All-Star. El objetivo sería que se vistiera de corto el 11 o el 13 de febrero ante Miami o Sacramento.
El último obstáculo en su tabla de recuperación es poder afrontar partidillos de cinco contra cinco, y está muy cerca de poder iniciar ese proceso.
La cadera arruinó el mejor momento deportivo de Thomas tras promediar 28,9 puntos con Boston Celtics en la campaña 2016-2017.
Luego vino un calvario. El pasado curso solo pudo afrontar 32 partidos, no cuajando ni en Cavaliers ni en Lakers por culpa de su estado físico, un estado que le obligó en marzo a volver a pasar por el quirófano.
Thomas podrá aportar experiencia y calidad a un equipo plagado de calidad y juventud, unos Nuggets que son segundos en el Oeste, solo superados por Warriors, bajo la batuta de Nikola Jokic.