Blake Griffin no lo quiso aclarar. Si no quiso saludar a Steve Ballmer antes del partido. ¿Le hizo una cobra? Lo cierto es que lo que sí hizo después fue un destrozo a sus Clippers. Era el primer partido de Griffin en el Staples sin vestir la camiseta angelina. Y lo van a recordar todos.
Pistons ganó 104-109. Con un tándem interior imparable. Porque Griffin y Andre Drummond fueron una pesadilla para los locales. Especialmente Griffin.
Recibimiento cálido al exjugador de Clippers. Ovaciones preñadas de cariño. Tanto en las presentaciones como en el vídeo tributo que se emitió.
Luego vino el juego. Griffin anotó 15 puntos en el primer cuarto. Y se fue del Staples Center a lo grande. Ganando. Y con 44 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias en su casillero. Además de meter 5 triples. Números tremendos.
A su lado, Andre Drummond. Con un doble 20. Tras meter 20 puntos y capturar 21 rebotes.
Reggie Bullock fue el tercer hombre de Detroit. Hizo 5 triples y terminó con 17 puntos. Reggie Jackson no tuvo su noche. Presentó un 4 de 18 en el tiro. Y José Manuel Calderón jugó 8 minutos. Aportó 5 puntos y cometió 3 faltas.
Danilo Gallinari y Lou Williams lideraron la anotación local. Con 23 y 22 puntos, respectivamente. Pero el mejor de Clippers fue Montrezl Harrell. Suplente de lujo. Partidazo el suyo. Con 21 tantos, 9 rebotes, 6 asistencias y 4 tapones.
No fue la mejor noche de Tobias Harris. El dúo Griffin-Drummond fue demasiado para él. Y su equipo lo notó.