Triste temporada la de Dillon Brooks. El joven jugador dice adiós a la misma mucho antes de lo esperado por culpa de una lesión. Brooks tiene dañado un dedo del pie derecho, una lesión que le obligará a pasar por el quirófano y que le deja fuera del actual curso.
Palo para Memphis Grizzlies, que confiaba mucho en un joven jugador que la pasada temporada había promediado como novato 11 puntos y 3,1 rebotes sin perderse uno solo de los 82 partidos de la liga regular.
Su segundo año ha sido radicalmente distinto. Solo ha podido disputar 18 encuentros. Jugó 6 en octubre, 5 en noviembre, 4 en diciembre y 3 en enero, un ritmo decreciente que ha acabado en adiós.
El joven alero de 22 años ha promediado 7,5 puntos en 18,3 minutos metiendo el 38% de sus tiros triples, unas cifras alejadas de lo esperado.