Casi un mes de competición. Ese es el tiempo que ha tardado Houston Rockets en ganar su primer partido en casa esta temporada, un dato que revela los problemas del equipo texano y que contrasta con los 65 triunfos logrados al final del pasado curso.
Houston venció 115-103 a Indiana tras hacer una enorme primera parte, una primera mitad alejada de las penurias ofensivas de anteriores partidos.
Los Rockets se fueron al descanso ganando 76-54 tras meter 14 triples, 9 de ellos de James Harden y Chris Paul. Harden alcanzó los vestuarios con 24 puntos en su haber.
La gran estrella local hizo un partidazo. Acabó con 40 puntos, 9 asistencias y 8 triples. Su único lunar fueron las pérdidas de balón, pero funcionó como un líder indiscutible, bien flanqueado esta vez por Chris Paul.
La victoria llegó sin Carmelo Anthony en la pista. Segundo juego que se pierde el alero, que está rodeado ya de intensos rumores de salida del equipo cuando acaba de llegar a él.