Washington Wizards y Minnesota Timberwolves tenían anoche buenas oportunidades para aparcar sus respectivas crisis. Ambos actuaban como visitantes ante equipos en teoría accesibles, Orlando Magic y Sacramento Kings. Pero las cosas no salieron bien.
Ambos equipos fracasaron de nuevo, por lo que sus crisis se prolongan y agravan.
Wizards cayó ante Orlando 117-108. Parecía que las llegadas de Dwight Howard, Jeff Green y Austin Rivers hacían más grande al equipo, pero hasta el momento Washington sigue empequeñeciéndose.
El equipo está con marca de 2-9, penúltimo en el Este -solo Cleveland anda peor-, y encaja 120,2 puntos por encuentro, la peor defensa de su conferencia. La retaguardia es, sin duda, el primer agujero del equipo.
Los T-Wolves, mientras, cedieron ante los Kings, equipo en gran forma, por 121-110 para ponerse con 4-9. Poco importó el partidazo de Karl-Anthony Towns o el buen tono, de nuevo, de Derrick Rose. No jugó Andrew Wiggins, el equipo no defendió y la suplencia no funcionó, como de costumbre.
El equipo que dirije Tom Thibodeau es antepenúltimo en el Oeste y tiene un serio desequilibrio entre su rendimiento como local (4-1) y como visitante (¡0-8!). También tiene problemas en defensa, como Washington, ya que encaja 117,7 puntos por juego.