La NBA ha impuesto una multa de 25.000 dólares a Kyrie Irving por arrojar el balón a la grada al finalizar el partido entre Nuggets y Celtics, encuentro que ganó Denver tras una fantástica actuación de Jamal Murray, autor de 48 puntos.
A Irving le molestó enormemente que Murray buscara un tiro final para llegar a los 50 puntos.
Al terminar el partido se quedó con el balón y no saludó al español Jordi Fernández, técnico asistente de los Nuggets y viejo conocido de Irving porque antes trabajó con él como ayudante del entrenador en Cavaliers.
Su malhumor culminó con el lanzamiento del balón a la grada, lo que le ha costado la sanción.