Las apariencias engañan, o al menos eso parece. Los Lakers exportan en público un mensaje de paciencia con respecto al equipo y su complicado ensamblaje, pero en privado empiezan a surgir ciertas tensiones por los malos resultados.
Lo revela Adrian Wojnarowski en ESPN. Cuenta Woj que el pasado martes el presidente del club, Magic Johnson, se reunió con el entrenador, Luke Walton, y que en dicho encuentro dio un toque al técnico por los malos resultados del equipo, que por entonces marchaba con marca de 2-5 (ahora está 3-5 tras ganar por la mínima a Dallas).
Magic tuvo una evaluación crítica con el trabajo del equipo en estos primeros partidos de la etapa liderada por LeBron James y presionó a Walton en orden a conseguir un mayor rendimiento en la cancha acompañado de mejores resultados.
El tono no careció de tensión, según ESPN, algo lógico en un equipo tan competitivo como Lakers, con un jugador tan estelar como LeBron al mando de las operaciones en la pista y con un presidente tan ganador como Magic Johnson atendiendo los despachos.
Lo cierto es que el trabajo de Walton no está siendo fácil. El entrenador tiene que ensamblar bastantes piezas nuevas de muy distinto pelaje, uniendo jóvenes con veteranos, entre ellos jugadores con mucho carácter.
Además, Lakers tuvo que lidiar con un inicio a medio gas de Lonzo Ball por su maltrecho físico y con las sanciones de Rajon Rondo (3 partidos) y Brandon Ingram (4), lo que provocó entradas y salidas en una rotación cambiante.
No hay que olvidar además el pasado de LeBron al iniciar sus distintas etapas cuando cambió de equipo, especialmente la delicada situación que llegó a vivir Erik Spoelstra en Miami, y cómo la paciencia se convirtió en éxito en Heat.