Todo empezó de cine. A los 7 minutos de juego, Luka Doncic llevaba ya 6 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias, y había dejado pinceladas de su gran clase con algún que otro pase espectacular. Pero casi todo lo que dio de sí el esloveno lo dio de sí en ese inicio de partido.
Luego, el ex del Real Madrid se fue apagando hasta desaparecer de la cancha para acabar con una dura derrota y unos números insuficientes. Sumó 10 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias en 32 minutos, pero con un 5 de 16 en el tiro tras no acertar con ninguno de sus 5 triples.
Phoenix Suns dio una buena noche a su afición. Con un Devin Booker imparable, que fue de menos a más para eliminar cualquier duda sobre su físico, ya que venía de una lesión. Firmó 35 puntos, 7 asistencias y 6 triples. Nada menos que 19 de esos puntos anotados en el cuarto final.
El hispano Trevor Ariza bordó el baloncesto en su debut con Suns al sumar 21 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, meter 5 triples y trabajar muy bien en defensa, y si no que se lo digan a Doncic.
Además, Phoenix tuvo al número 1 del draft, Deandre Ayton, con buenos números: 18 puntos, 10 rebotes y 6 pases de canasta. Y a Josh Jackson y T.J. Warren aportando 18 y 17 puntos desde la segunda unidad.
Todo ello para ganar por un contundente 121-100 tras hacer un 38-27 en el cuarto final y terminar el partido con 19 triples de 34 intentos.
El quinteto inicial de Dallas acabó con dobles dígitos anotadores, pero el máximo encestador del equipo fue el suplente Dwight Powell. DeAndre Jordan se estrenó con Mavs con un doble-doble sin pena ni gloria, mientras que el puertorriqueño J.J. Barea fue de lo mejor de su equipo con 9 puntos y 10 asistencias en 21 minutos.
Todo ello con Dirk Nowitzki viendo el partido desde la banda vestido de calle.