Otra fiesta en las calles de Oakland. Los Warriors pasearon su nuevo título por su ciudad y lo hicieron en loor de multitudes. Cientos de miles de aficionados se congregaron en el itinerario ganador diseñado por el centro de la ciudad californiana.
Algunos medios estadounidenses hablan de cerca de un millón de aficionados. Cifras arriba o abajo, el gentío se agolpó masivamente en las aceras vitoreando a sus ídolos, al equipo que ha ganado 2 títulos de la NBA consecutivos y 3 en los últimos 4 años para llegar a los 6 campeonatos en su historia.
Jugadores y técnicos se desplazaban en un autobús de dos pisos sin techo, un clásico para este tipo de celebraciones, y el Trofeo Larry O'Brien pasaba de unas manos a otras en pleno rito festivo.
Lucía el sol, el tiempo se mostraba apacible y las gentes se cargaban de paciencia para ver pasar a sus ídolos con Stephen Curry y Kevin Durant a la cabeza.
Curry y Green, dos estilos
Entre los jugadores de Warriors, Stephen Curry y Draymond Green mostraron dos estilos antagónicos en el desfile de celebración.
Curry se decantó por el homenaje 'vintage' al lucir una gorra en la que se podía leer: "RUN TMC". Un mensaje alusivo al trío estelar que protagonizó el juego de Warriors a finales de los 80 y principios de los 90, un trío integrado por Tim Hardaway, Mitch Richmond y Chris Mullin.
En el lado opuesto, Draymond Green. El ala-pívot se mostró nuevamente provocativo, como en anteriores celebraciones.
Green portaba una camiseta con mensaje de burla hacia LeBron James y los Cavaliers.
La remera presentaba un puño con 3 anillos en alusión a los títulos logrados por Warriors en 2015, 2017 y 2018 (todos ante los Cavs) y bajo ese puño se podía leer Mood (estado anímico) en referencia a LeBron.
No parece que la nueva broma burlesca de Green vaya a sentar muy bien a sus rivales.