Lonzo Ball recibió el alta la semana pasada para retomar su actividad deportiva. El base de Lakers no jugó los últimos 8 partidos de la temporada regular. Por una lesión menor en la rodilla izquierda. Y tanto él como su equipo se tomaron con cautela la recuperación.
El tratamiento que recibió el jugador incluyó una inyección de plasma rico en plaquetas. Ahora ya está sano. Al 100% de su capacidad. Pero le queda un gran trabajo este verano.
El novato se meterá en el gimnasio para mejorar su físico. Para ser más competente en el cuerpo a cuerpo y evitar lesiones. Un trabajo que ya ha estado realizando durante la lesión.
También trabajará su ofensiva. Especialmente su deficiente tiro exterior con una mecánica muy mejorable.
Ball disputó 52 partidos en su temporada de debut. Estuvo ausente en 30. El jugador promedió 10,2 puntos, 7,2 asistencias y 6,9 asistencias.