Bryan Colangelo ya no es presidente de Operaciones de Baloncesto de los Sixers. El club ha aceptado la renuncia a su cargo de Colangelo tras la enorme polvareda levantada por el mal uso de una serie de cuentas anónimas de Twitter.
Una investigación de The Ringer concluyó que Colangelo estaba detrás de una serie de cuentas anónimas en las que se elogiaba su figura y se criticaba con dureza a otros integrantes de la NBA, incluidos jugadores y directivos de los propios Sixers, entre los cuales estaba su gran estrella, Joel Embiid.
Algunos periodistas apuntaron que detrás de esa cuenta podría estar la esposa de Colangelo, Barbara Bottini, y la investigación abierta por la franquicia parece confirmar esas sospechas.
Colangelo sigue defendiendo que no sabía nada de dichas cuentas y que nunca ha facilitado a su esposa información sensible sobre los Sixers, pero lo cierto es que la polémica se ha llevado por delante al directivo que ha capitaneado la recuperación de un club que estaba por los suelos.
El ya expresidente de Sixers es un directivo de reconocido prestigio en la NBA, habiendo sido elegido 2 veces Ejecutivo del Año.
Además es hijo del no menos prestigioso Jerry Colangelo, máximo responsable de la federación de baloncesto de Estados Unidos.