Los Cavaliers ganaron 109-99 a los Celtics y forzaron así el 7º partido de la serie, pero la victoria tuvo sus contrapartidas en forma de problemas físicos para sus dos grandes estrellas: Kevin Love y LeBron James.
El que más preocuparía en principio sería Kevin Love, que solo pudo jugar 5 minutos tras lesionarse a las primeras de cambio en un duro choque con Jayson Tatum. Love se retiró a los vestuarios y ya no volvió a la pista.
Todo apunta a que el jugador sufre una conmoción cerebral, por lo que podría perderse el decisivo 7º partido de las Finales del Este.
LeBron, mientras, sufrió un delicado golpe en la parte baja de una pierna tras caerle encima su compañero Larry Nance Jr. Sucedió cuando quedaban 8:28 para el final del partido. El de Akron quedó tendido en el suelo, luego cojeó, pero poco a poco se fue recuperando.
La aparente lesión no limitó a James a la hora de bordar el baloncesto en la parte final del encuentro, si bien en los tiempos muertos se le aplicaba hielo en la zona afectada.
En principio, no debería ser una lesión que alejara a James de las pistas, pero la seriedad con la que el jugador concluyó el partido generó muchas dudas sobre su estado físico real.