Sorpresa y de las grandes. Utah aprendió las lecciones del primer partido. Aprendió a jugar sin Ricky Rubio en playoff. Dejó atrás cualquier complejo. Jugó como un equipo. Atacó a un nivel increíble. Y tuvo en estado de gracia a Joe Ingles. El ex de la ACB vivió su gran noche NBA.
Los Jazz ganaron 108-116. Para empatar la serie a uno. Para dejar en silencio al Toyota Center. Para anular el factor cancha.
El partido nada tuvo que ver con el inaugural. En el primero, Houston se fue al descanso ganando 64-39. En este segundo lo hizo perdiendo 55-64.
Pero lo mejor de Utah fue su fortaleza mental. Arrancó el último cuarto con un ajustado 85-86. Y en el último... ¡parcial de 23-30 para ganar atacando y defendiendo!
En plena resolución del partido llegó la jugada de Donovan Mitchell. El novato erró un tiro cercano ante la presión de Trevor Ariza. Para luego capturar el rebote y hacer un mate estratosférico. Ese mate dio gasolina extra a los suyos. El encuentro estaba a mediados del último cuarto. A partir de ahí, Utah se creció hasta ganar.
La noche de Ingles
Ingles estuvo inconmensurable. Anotó 27 puntos encestando 7 triples de 9 intentos. Son sus récords NBA tanto en anotación como en triples. El australiano fue un jugador más finalizador que facilitador. Al contario de lo que suele ser habitual. Lo cierto es que sentó cátedra en el estado de Texas.
Utah ganó a pesar de que Mitchell no llegó a los 20 puntos. Por primera vez en la postemporada. Hizo un 6 de 21 en el tiro para 17 puntos. Pero se mostró más generoso que nunca. Con 11 asistencias.
El equipo de Salt Lake City fue mucho más que Ingles y Mitchell. Rudy Gobert mantuvo un bello duelo con Clint Capela. Acabó con 15 puntos, 14 rebotes y 3 tapones. Espectacular la segunda unidad con 41 puntos. Enorme Alec Burks. Sacado del letargo por la lesión de Rubio. Sumó 17 puntos y 6 asistencias. En 22 minutos. Y Jae Crowder se fue a 15 más 10 rebotes.
Jazz tuvo a 6 jugadores en dobles dígitos anotadores. Y marcó la diferencia tuteando al rival. Aguantando el ritmo de los Rockets (94 tiros de campo). Y ganándole con sus propias armas. Desde el triple. Los locales metieron 10 con un pobre porcentaje. Los visitantes, 15 de 32.
Houston solo perdió 7 balones. Pero en defensa fue incapaz de parar a unos Jazz demoledores.
James Harden no bastó esta vez. Logró 32 puntos, 11 asistencias y 7 rebotes. Chris Paul añadió 23 tantos. Clint Capela brilló con 21 puntos y 11 rebotes. Pero nada fue suficiente.
El hispano Trevor Ariza no tuvo su mejor día en ataque. Aunque volvió a defender de forma más que eficaz. Terminó con 5 puntos en 33 minutos de acción. Tanto él como su equipo se fueron del partido con dudas en el cuerpo.