Regreso a lo grande de Stephen Curry. Formidable el jugador de los Warriors, que llevaba algo más de 5 semanas en el dique seco por culpa de una lesión en la rodilla izquierda. No se vestía de corto desde el 23 de marzo. Y cuando lo ha hecho ha brillado con luz propia.
Curry partió como suplente en el Warriors-Pelicans. Saltó a la cancha cuando restaban 4:20 para acabar el primer cuarto y su equipo iba perdiendo. El primer balón que tocó lo convirtió en un triple. Inicio avasallador. Metió 8 puntos en esos 4 minutos del primer cuarto, llevaba 12 al descanso habiendo disputado 12 minutos y estaba en 25 puntos con 19 minutos jugados al finalizar el tercer cuarto. Producción grande.
Al final del partido: 28 puntos en 27 minutos. Y victoria de Golden State por 121-116. Formó un gran trío ganador con Kevin Durant y Draymond Green.
A Steph se le vio estupendo, sin resentirse de su lesión, ágil en el juego, divirtiéndose en la cancha. Capturó 7 rebotes, robó 3 bolas, metió 5 triples, estuvo por encima del 50% en el tiro de campo y su único lunar estuvo en las 6 pérdidas que cometió.
Además, con él en cancha su equipo ganó por 26 puntos. El mejor +/- de Warriors con mucha diferencia.
El debut en playoffs en la presente temporada de Curry no pudo ser más positivo.