James Harden abrazó a Chris Paul en pleno partido. Estaba feliz por el renacer de su compañero. Estaba contento por el trabajo del equipo. No parecía importarle la noche de pesadilla que estaba viviendo en ataque. Y así fue. Se marchó del partido con una sonrisa.
'La Barba' brilló en su peor faceta, la defensa. Como el resto de sus compañeros. Se aplicó bien. Contribuyó con 3 tapones y 3 robos. Pero el ataque fue otro cantar... ¡2 de 18 en el tiro de campo y 1 de 10 desde el triple! Acabó con 12 puntos.
Nada que ver con su primer partido. Entonces metió 44 puntos. Con 15 de 26 en el tiro. Con 7 de 12 en triples. El día y la noche.
No se recordaba una actuación de playoff con tan poco acierto y con tantos tiros desde hace mucho. Desde el desastre protagonizado por LeBron James ante Celtics. Aquello ocurrió en mayo de 2008.
Un dato aportado por Basketaball-Referencia puede justificar muy bien la alegría de Harden. Solo 16 jugadores han metido en playoffs 2 o menos tiros lanzando al menos 15 veces. Desde 1964. Pues bien, ¡de esos 16 sólo Harden ganó su partido!
"Estoy más feliz que nadie ahora, lo creas o no, no estoy preocupado por mi tiro", dijo nada más acabar el partido. Ciertamente, se le veía relajado. Se le veía feliz.