Oklahoma City lo tenía fácil anoche. Se enfrentaba a Memphis en el Chesapeake Energy Arena. Parecía clara la victoria a priori. Y además se dieron los resultados en otros partidos para conseguir el gran objetivo: la 4ª plaza del Oeste. El equipo esquiva en playoffs a los ogros de la conferencia. Se enfrentará a Utah con el factor cancha a favor.
El partido fue el reino de Paul George y Russell Westbrook. El primero se marcó un partidazo espectacular. Sumó 40 puntos, 8 triples y un 65% en el tiro de campo. El segundo solo anotó 6 puntos. ¡Pero capturó 20 rebotes y repartió 19 asistencias! Necesitaba 16 rebotes para ser el primer jugador en la historia en promediar un triple-doble en 2 temporadas. Estrambóticas sus estadísticas anoche.
Además, 24 puntos de Steven Adams y 17 de Corey Brewer. El equipo local tuvo a 7 jugadores en 10 o más puntos. Y el español Álex Abrines no jugó al estar inmerso en el protocolo de conmoción de la NBA.
Los locales se fueron al descanso dominando 77-57. Y terminaron el partido con un 55% en el tiro de campo. Encestando nada menos que 20 triples. Auténtico festival desde el perímetro.
Lo de Memphis, una broma. Ninguno de sus jugadores punteros en pista. Eso sí, partidazo de Dillon Brooks. Récord anotador para él con 36 puntos. Estuvo inmenso.
Antes del partido, Westbrook saltó a media pista con Nick Collison. En el que puede ser el último partido de éste con la franquicia. Es un histórico del club. Tiene 37 años. Anoche jugó 2 minutos testimoniales. Pueden ser sus últimos minutos en pista.