El partido no era trascendental, pero sí muy importante. Se enfrentaban dos equipos que pugnan por los últimos puestos que dan derecho a jugar playoffs en el Oeste, y la victoria de Nuggets sobre Timberwolves (100-96) pone en serios aprietos al equipo de Minnesota.
Tom Thibodeau y los suyos, con un equipo completamente renovado al alza, se las prometían muy felices al inicio de la temporada, pero ahora, en los últimos días de la fase regular les va a tocar sufrir. No clasificarse para los playoffs sería un sonoro fracaso.
Denver se mete de lleno en la lucha con el triunfo. Ahora, Wolves es 8º con 44-35 y Nuggets es 9º con idéntica marca. Emoción máxima.
Los Nuggets vencieron sin meter ni siquiera el 40% de sus tiros de campo, pero defendieron.
Otra vez sin Gary Harris (ya se ha perdido 10 partidos), Jamal Murray -22 puntos- y Nikola Jokic -16 tantos, 14 rebotes y 9 asistencias- guiaron a los de Colorado, a pesar del 6 de 20 que presentó en el tiro el completísimo jugador serbio.
El tercer gran hombre de Denver fue Devin Harris, autor de 20 puntos en 20 minutos tras meter 5 triples.
Jokic decide
Eso sí, Jokic decidió. El partido estaba 98-96 cuando el serbio, que llevaba una serie de 5 de 19 en el tiro, acertó con el lanzamiento más importante para poner el 100-96 con 4 segundos por jugar.
En Wolves, Karl-Anthony Towns volvió a ser el mejor con 26 puntos y 13 rebotes, cifras con las que firma su 65º doble-doble de la temporada. Además, 17 puntos y 14 rebotes de Taj Gibson y 15 tantos y 6 asistencias de Jeff Teague.
Volvió al juego Derrick Rose tras 4 partidos de ausencias y no jugó Jimmy Butler a pesar de que ya cuenta con el alta médica para volver a las pistas.