No hubo color. Villanova había arrasado hasta anoche en el Torneo de la NCAA. Ganó con comodidad en la semifinal de la Final Four. Y se proclamó campeona sin sufrir lo más mínimo ante Michigan. Paseo militar con el suplente Donte DiVincenzo como MOP.
Primera parte para situar a todos sin engaños: 37-28. Y segunda mitad para resolver en plan sobrados. Villanova fue un equipo inalcanzable para Michigan en todo momento. Como lo fue Donte DiVincenzo para la defensa local. El habitual sexto hombre del equipo fue esta vez el primero. ¡Y qué primero! Haciendo historia.
El sophomore pelirrojo hizo 31 puntos, 5 rebotes, 5 triples, 3 asistencias y 2 tapones. Jugó casi todo el partido. Un total de 37 minutos. Tuvo porcentajes de tiro maravillosos. Nadie había metido tantos puntos siendo suplente en una final universitaria.
Junto a él, Mikal Bridges con 19 puntos. Bien en el rebote Omari Spellman. Gran trabajo defensivo de todos. Y lujo ganar fácil con Jalen Brunson en plan discreto. Solo metió 9 puntos.
El equipo de Jay Wright gana su segundo título en 3 años. Y ya acumula 3 en sus vitrinas (1985, 2016 y 2018). Terminan los Wildcats el curso con marca de 36-4. Concluyen el Torneo de la NCAA con 6 victorias por 10 o más puntos. Algo que lograron ya en las últimas 2 décadas Michigan St. (2000), Duke (2001) y North Carolina (2009). Victorias por 87-61, 81-58, 90-73, 71-59 (final regional ante Texas Tech), 69-57 (semifinales ante Loyola-Chicago) y 79-62 en la gran final. Tremendo.
La defensa de Michigan no pudo hacerse valer esta vez. Y su juego de perímetro fue un desastre. Terminaron el partido anotando 3 triples. Con un 13% de efectividad.
Muhammad-Ali Abdur Rahkam fue su mejor chico. Con 23 puntos. Moritz Wagner, héroe de semifinales, hizo 16 tantos y 7 rebotes. Gris actuación de Charles Matthews.