Robin Lopez tendrá que abonar una multa de 25.000 dólares tras la sanción que le ha impuesto la NBA por gritar a los árbitros en el partido que su equipo, Chicago Bulls, disputó el pasado jueves en Miami ante los Heat.
La multa es por gritar a los colegiados y también por demorarse a la hora de abandonar la pista una vez fue expulsado.
Lopez recibió una doble técnica cuando restaban 8:43 para finalizar el partido, que Chicago terminó perdiendo 103-92.
Tras su expulsión, el jugador no se sintió especialmente arrepentido por lo sucedido: "No es algo de lo que esté particularmente avergonzado. Juego con pasión", declaró.