Estos Houston Rockets de Mike D'Antoni parecen en estos momentos un equipo imparable. La escuadra texana ganó anoche en territorio hostil, en un Target Center cargado de pasión y decibelios. Lo hizo gracias a una primorosa primera parte y a otra gran actuación de James Harden.
La primera parte de Houston resultó espectacular. El 23-38 del primer cuarto derivó en un tremendo 56-77 al descanso, con los visitantes en un 63% de acierto en el tiro de campo. Por entonces, Houston ya había metido 11 triples en un ejercicio inmisericorde desde la larga distancia.
Los Rockets llegaron a acumular en el partido una máxima ventaja de 25, pero Minnesota recuperó el sitio en la segunda mitad y llegó a apretar a los líderes del Oeste, que con marca de 56-14 (80% de victorias) sacan cada vez más ventaja a los Warriors.
Al final, 120-129 para los texanos, que suman 26 victorias en sus últimos 28 encuentros. Un triunfo no sin tensiones, tal y como se advirtió en el cuarto final con la expulsión del visitante Gerald Green tras empujar, sin estar el balón en juego, a Gorgui Dieng y enviarlo a la primera fila. El empujón estuvo precedido por un incidente entre Dieng y Chris Paul que transformó a Green en una especie de dios justiciero. Le valió irse a vestuarios.
Harden volvió a ser el rey de la pista con sus 34 puntos, 12 asistencias (10 al descanso) y 14 de 14 en libres. Tuvo una gran recta final de partido.
Además, 18 puntos de Chris Paul acercándose al triple-doble, 16 tantos y 12 rebotes de Clint Capela, muy buenos minutos de Ryan Anderson en su segunda aparición tras estar un mes lesionado y 11 puntos en 33 minutos del hispano Trevor Ariza. El equipo acabó con un 55% en el tiro de campo.
Un cuarteto en la veintena
Minnesota perdió y cae a la 8ª posición en el Oeste a pesar de contar anoche con 4 jugadores en 20 o más puntos.
Los más brillantes fueron Jeff Teague y Karl-Anthony Towns. El base sumó 23 puntos, 11 asistencias y 10 libres sin fallo; el dominicano aportó 20 tantos y 18 rebotes con un 60% en el tiro. Además, 21 puntos de Andrew Wiggins y 20 de Jamal Crawford desde la suplencia.
Destacar además el rendimiento de Derrick Rose: 14 puntos en 19 minutos de acción. El que fuera MVP de la NBA va a más.